Si nuestro futuro es percibido como «lo desconocido temible», la necesidad de adivinarlo se vuelve imprescindible.
La quiniela es un sistema de apuestas mutuas en la que los apostantes pronostican el resultado de los partidos de fútbol, carreras de caballos y otras competiciones:
— Te apuesto 10 a que gana el equipo de fútbol A —, dice uno y el otro contesta:
— Sí, te los apuesto.
Estas personas que parecen estar dialogando en realidad están hablando indirectamente con el que tienen enfrente. Lo que están haciendo es comparar sus respectivas destrezas pronósticas.
Casi todos los que participan en estos juegos están preguntándole a un ser supremo (al que podríamos llamar Dios, Fortuna, Suerte), si son o no capaces de adivinar el futuro.
Las apuestas son como un examen estudiantil o un chequeo médico: los consultantes (apostadores) quieren comprobar si pueden o no contar con su capacidad anticipatoria, si les funciona bien la «inteligencia» capaz de saber qué ocurrirá, y en definitiva, si pueden o no liberarse de la angustia provocada por la incertidumbre.
Como todo juego, la tarea es poco sensata aunque los resultados son considerados con seriedad: el error es rápidamente olvidado pero el acierto pasa a ser lo más importante que ocurrió ese día.
A veces los apostadores (chequeadores de su capacidad para ver el futuro incierto) le agregan complejidad a la comprobación.
No es lo mismo «acertar» una de tres posibilidades (un equipo gana, pierde o empata) que «acertar» una de mil posibilidades, para el caso de «probarse» a «saber» qué número de la lotería nacional será el primero.
Los aciertos más improbables (uno entre mil) aportan una sensación de inteligencia futurista rotunda, tranquilizadora, «profesional»; sin embargo nuestro cerebro no funciona coherentemente. Si bien un acierto entre mil corrobora nuestra capacidad adivinatoria, un desacierto no la pone en duda.
Otras menciones del concepto «capacidad anticipatoria»:
Cómo ayuda la creencia en Dios
A Seguro se lo llevaron preso
Otras menciones del concepto «incertidumbre»:
El auge de las psicopatías en tiempos de crisis
El dinero parece un comodín
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2 comentarios:
La biblia si predice el futuro de la humanidad.
apocalipsis 21:3,4,5
Me desespero por saber el futuro pero me aterroriza que me digan algo malo.
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