martes, 3 de abril de 2012

Dios es masculino y desestimulante

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EnDIOSar al sexo masculino genera una desestimulante señal para quienes producen y se arriesgan.

Puedo estar de acuerdo en que, practicando arqueología psiquiátrica, Don Quijote de la Mancha estaba un poco loco, pero ocurre que todos lo estamos de una u otra manera.

Sin ir más lejos, mi hipótesis según la cual la creencia en Dios y la religiosidad en general contienen muchas causas de la pobreza patológica, podría parecerse a una lucha quijotesca contra los molinos de viento.

Algo que les comentaré podría confundirse con alguna doctrina feminista, pero sé que nada más lejos de mi intención que hacer causa común con esas personas que gozan enterrándose cada vez más.

Desde mi punto de vista «la persona que hace, se compromete e involucra corporalmente», debería tener poder de mando.

Tampoco soy simpatizante de las ideologías de izquierda a las que califico como hipócritas, idealistas y, en muchos casos, deshonestas.

Así como me parece lo más justo que cada pueblo se autodetermine sin la injerencia de países extranjeros poderosos o iluminados, también me parece que el 90% de la humanidad depende de las mujeres y estas deberían ser las encargadas de tomar las decisiones que mejor les convengan, pues los varones tenemos una participación exigua en lo único importante que tenemos para hacer los humanos que es conservar la especie (1).

Y retomo el tema de Dios porque notoriamente es un personaje masculino al que se le atribuyen fantásticos poderes y al que mujeres y hombres le rinden honores, lo glorifican, le imaginan poderes máximos y justicia incuestionable.

EnDIOSar al varón, siendo que tiene tan poca participación en la única «misión» importante (reproducirnos), equivale a decir que las decisiones serán tomadas por quienes menos hagan, menos se involucren con su cuerpo y más prescindibles sean.

(1) Blog que concentra todos mis artículos que refieren a la Conservación de la especie.

Artículos temáticamente vinculados:

La disconformidad universal

En nuestra especie también hay padrillos

Es así (o no)

Nosotras queremos ser varones

(Este es el Artículo Nº 136)

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