
Cuando los acontecimientos que nos acompañan resultan frustrantes (perdemos el trabajo, una pequeña manchita altera el aspecto del cutis, nuestro cónyuge no responde a nuestras expectativas),
— suponemos que todo eso tiene una causa conocida,
— suponemos que existe una técnica para eliminar la causa o compensar sus efectos indeseables,
—suponemos que con inteligencia y buena voluntad, la felicidad no sólo existe sino que puede ser permanente.
En suma: todos queremos organizar la realidad para que se adecue a nuestra conveniencia.
A medida que pasan los años y este emprendimiento fracasa sistemáticamente, comenzamos a pensar que quizá lo más conveniente sería que fuéramos nosotros quienes intenten adecuarse a la realidad.
Esta actitud suele ser calificada como resignación, conformismo, estoicismo.
Según en qué cultura vivamos, estos vocablos tienen una connotación positiva o negativa.
Para algunos, «resignarse» es ser cobarde, apático, débil y para otros es ser valiente, sabio y fuerte.
Estas alternativas tienen detrás sendas filosofías y sus autores principales se dedican a ofrecer argumentos que permitan fundamentar una u otra.
Sin embargo, creo que estas opciones no existen.
Efectivamente, mis creencias en el determinismo (y mi escepticismo frente al libre albedrío), me llevan a pensar que nuestras circunstancias nos imponen cierta actitud (resignación o rebeldía) que luego intentamos justificar con argumentos filosóficos, para no perder la esperanza en que
— «hacemos lo que nuestra inteligencia nos indica»;
— «nuestra conducta está plenamente justificada porque no somos animales esclavos de los instintos»;
— «somos respetuosos y obedientes de las órdenes de nuestros amos».
Este punto es esencial:
Observe cómo nuestros fundamentos se encolumnan tras algún personaje prestigioso (Dios, Sartre, Cristo, Fidel Castro, Freud, etc.).
Conclusión: cuando adherimos al pensamiento de cierta ideología, religión o doctrina, estamos siendo esclavos de un amo (1).
(1) El amo y el esclavo viven diferente
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario